Watch-Safe monitorea la sintomatología de las personas a través de cuestionarios en línea y registra la trazabilidad de contactos cercanos que rompen la sana distancia.
Un brazalete monitorea la temperatura de las personas todo el tiempo mientras lo portan y detecta en cualquier incremento por arriba de 37.5°C, que es un síntoma de contagio, generando alertas para tomar acciones de contención.